Los meses de invierno pueden suponer un desafío para la mayoría de los conductores. Las bajas temperaturas, la reducida visibilidad y un pavimento altamente resbaladizo, aumentan el riesgo de perder el control del vehículo.
Los especialistas estiman que en una carretera con hielo o nieve, la distancia de frenado puede incrementarse hasta diez veces, ya que la adherencia es menor, y el vehículo requiere más espacio para detenerse.
A continuación veremos cómo afecta el frío al vehículo, compartimos algunos consejos para conducir con nieve o hielo en la calzada, ya que ante la llegada de los meses más fríos es fundamental que estemos preparados y tomemos las precauciones necesarias.
¿Cómo afecta el frío a nuestro vehículo?
Ante todo debemos conocer que los componentes de goma del vehículo pierden elasticidad por debajo de los 10ºC y que además los neumáticos perderán presión a razón de 0,07 bares por cada -5º aproximadamente, el aceite podría volverse más viscoso si es del tipo 20W y la batería comienza a perder potencia por debajo de 0ºC, llegando a ser de hasta a la mitad de la misma a temperaturas inferiores a -10ºC.
Cuando iniciamos el motor deberemos esperar un par de minutos en ralentí para que alcance la temperatura óptima de funcionamiento, o hasta 5 minutos si las temperaturas están por debajo de cero y el vehículo a estado toda la noche estacionado en la calle.
El hielo y la nieve causarán que los neumáticos pierdan adherencia por lo que es importante que usemos las cadenas o en su lugar los neumáticos de invierno.
También debemos tener en cuenta que a consecuencia de una calzada extremadamente resbaladiza la distancia de detención aumenta considerablemente por lo que debemos extremar las precauciones y disminuir la velocidad.
¿Qué es la distancia de frenado?
De acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), la distancia de frenado se define como el recorrido que realiza un vehículo desde el momento en que el conductor inicia la frenada hasta que el vehículo se detiene por completo. La distancia recorrida no solo está influenciada por los reflejos del conductor, sino también por la adherencia a la carretera, el estado de los frenos, la suspensión, la velocidad y las condiciones ambientales.
¿En cuánto se puede incrementar la distancia de frenado con hielo?
Si circulamos con nieve o hielo en la calzada, la distancia de frenado puede aumentar hasta 10 veces más de lo habitual debido a que el vehículo tiene muy poca adherencia al pavimento, por tanto, si circulamos a 90 km/h podemos pasar de recorrer 40 metros en condiciones normales, a necesitar hasta 400 metros si hay nieve o hielo sobre la calzada.
14 Consejos a seguir si vamos conducir con hielo o nieve
Antes de iniciar un viaje debemos informarnos sobre las condiciones meteorológicas tanto en origen como en destino, así como del estado del tráfico.
Retirar la nieve de ventanillas, espejos, faros y el techo ya que al conducir podría desprenderse y bloquear la visibilidad a otros conductores además de la nuestra.
Comprobar que la batería tiene suficiente carga ya que comienza a perder potencia a partir de los 0ºC.
Asegurarse de que el líquido limpiaparabrisas tiene una alta protección anticongelante para evitar que se congele sobre la luna.
Usar cadenas o neumáticos de invierno y revisar la presión de los mismos.
Esperar de 2 a 5 minutos (en dependencia de la temperatura) después de que se inicia el motor para que se caliente antes de acelerar.
Reducir la velocidad, conducir con calma y precaución.
Aumentar la distancia de seguridad teniendo en cuenta que la distancia de frenado es mayor si hay nieve o hielo en la calzada.
Si la visibilidad es insuficiente enciende las luces y usa las antiniebla si las condiciones son muy desfavorables.
No aproximarse a los interiores de las curvas.
Usar las marchas largas y reducir la frecuencia de los cambios de marcha.
Evitar pisar a fondo el freno y usar preferiblemente el freno motor.
Evitar la conducción agresiva y los movimientos bruscos del volante.
Al terminar el día dejar los limpiaparabrisas alzados o separados del cristal con un cartón para evitar que se peguen a esta si se congelan.