Cuando nos encontramos al volante es probable que nos crucemos con animales, peatones u otros obstáculos en la vía. En estos casos, debido a una combinación de la velocidad a la circulamos y las condiciones de la calzada, el vehículo recorrerá cierta distancia antes de detenerse que es muy importante conocer. Si solo quieres saber cuál es la distancia de frenado en una determinada situación, solo tienes que multiplicar tu velocidad al cuadrado y dividirlo por 180, pero sigue leyendo porque a continuación te explicamos los factores que influyen en la distancia de detención del vehículo, cómo hacer los cálculos y las precauciones que debes tomar.
Tabla de contenido
6 - ¿Qué precauciones debemos tomar para reducir la distancia reacción, de frenado y por tanto la de detención del vehículo?
¿Qué es la distancia de detención?
El Reglamento de Circulación define a la distancia de detención o de parada técnica como la distancia que recorre un vehículo desde que el conductor percibe un obstáculo o un posible peligro y acciona el pedal de freno, hasta que éste queda efectivamente detenido.
La distancia que recorre un vehículo antes de detenerse (o distancia de detención) consta de dos partes: la que transcurre desde que el conductor percibe un peligro y pisa el pedal del freno (conocida como tiempo de reacción) y la que discurre en lo que el sistema de frenado detiene finalmente el vehículo (conocida como distancia de frenado).
En la siguiente tabla de la DGT se puede ver como influye la velocidad, entre otros factores, en cada etapa del proceso de detención del vehículo.
¿Qué es el tiempo o distancia de reacción?
La distancia de reacción es la que recorre un vehículo desde que su conductor percibe un obstáculo hasta que pisa el freno. Generalmente el tiempo de reacción es de entre 1 y 1,5 segundos durante los cuales el coche sigue en movimiento a la misma velocidad pero el tiempo puede variar en dependencia de la velocidad a la que circulamos y de si el conductor está atento (aproximadamente de 1 segundo), de si se encuentra agotado o es inexperto (sobre 2 segundos) o de si está bajo el efecto del alcohol o drogas en dicho caso podría no reaccionar.
¿Qué es la distancia de frenado?
La distancia de frenado es la que el coche transita desde que activamos el sistema de frenado (pisar el pedal de freno) hasta que finalmente se detiene. En esta última influye el estado de las vías, el estado de los neumáticos, suspensión y frenos del vehículo, la carga (la distancia de frenado de un vehículo cargado es siempre mayor ya que el aumento de peso hace que al mismo le cueste más tiempo frenar). Las condiciones meteorológicas también influyen en la distancia de frenado (en una calzada mojada la distancia recorrida es mucho mayor que en condiciones normales).
Este video de la autoescuela Montero Espinosa explica magníficamente estos conceptos:
¿Cómo calcular la distancia de reacción?
Para calcular la distancia de reacción tomamos él/los primeros dígitos de la
velocidad y los multiplicamos por 3 y nos dará como resultado un valor aproximado equivalente a nuestra distancia de reacción. Por ejemplo, a 50 km/h el vehículo recorrería 14 metros, a 90 km/h recorrería 25 metros y a 120 km/h recorrería 33 metros desde que detectamos un obstáculo hasta que pisamos el freno.
¿Cómo calcular la distancia de frenado?
Para calcular la distancia de frenado multiplicaremos la velocidad al cuadrado y dividimos el resultado entre 180 para obtener una vez más un valor aproximado, ya que en estos procesos influyen numerosos factores. Por ejemplo, con la calzada seca y en buenas condiciones si vamos a 50 km/h recorreríamos 10 metros desde que pisamos el freno hasta que el vehículo se detiene, mientras que sobre un pavimento mojado recorreríamos el doble, unos 20 metros. A 90 km/h recorreremos 32 metros si está seca y 64 metros si está mojada y a 120 km/h alcanzamos cifras como unos 57 metros de recorrido en seco y hasta 113 metros sobre un pavimento mojado.
¿Cómo calcular la distancia de detención?
Finalmente para calcular la distancia de detención sumamos la distancia de reacción y la de frenado, así que a 50 km/h sobre una calzada en buenas condiciones recorreríamos 24 metros desde que detectamos un obstáculo hasta que el vehículo se detiene, lo que nos tomaría 34 metros si la calzada está mojada. A 90 km/h serían 57 metros de recorrido en seco y 89 metros sobre mojado y a 120 km/h llegaríamos a recorrer desde 90 metros de principio a fin y hasta 146 metros si el pavimento está mojado.
¿Qué factores pueden aumentar la distancia de frenado?
Los factores que influyen en el incremento de la distancia de frenado son:
La velocidad: Es uno de los factores más importantes puesto que al aumentar la velocidad del vehículo aumentará la distancia de frenado.
El estado de los frenos: Un sistema de frenos en buen estado es fundamental para disminuir la distancia de frenado ya que son los encargados de transmitir la fuerza para detener el vehículo.
La carga: Cuando llevemos carga el vehículo recorrerá una distancia mucho mayor antes de detenerse, por lo que debemos eliminar el sobrepeso y si llevamos una carga inusual debemos tener en cuenta como afectará a la conducción.
El estado de los neumáticos: Mantener controlada la presión y el desgaste de los neumáticos es fundamental para no perder adherencia y que la frenada sea efectiva.
El estado de la carretera y las condiciones meteorológicas: El estado del asfalto y de las vías así como las condiciones del tiempo son factores que están fuera del alcance del conductor pero que también es necesario tener en cuenta a la hora de calcular la distancia de frenado.
El estado de la suspensión: Si los amortiguadores están en mal estado o con desgaste aumentará la distancia de frenado por tanto es importante que estén en buenas condiciones.
¿Qué precauciones debemos tomar para reducir la distancia reacción, de frenado y de detención del vehículo?
No consumir alcohol, drogas o medicamentos que puedan causar somnolencia si tenemos que conducir.
Descansar suficientemente cuando estemos fatigados o con sueño durante la conducción.
Reducir la velocidad si las condiciones meteorológicas y de la calzada lo justifican, respetando los límites establecidos para la vía en cuestión.
En caso de que la calzada esté mojada es recomendable aumentar la distancia de seguridad en al menos 3 segundos con el vehículo que va delante o el doble de lo habitual y evitar conducir sobre las marcas viales en la calzada ya que cuando están mojadas son muy resbaladizas y las ruedas tienden a patinar. También frenar cada cierto tiempo ayuda a mantener secos los frenos al crear fricción.
Si hay nieve o hielo en la carretera la adherencia del vehículo se reduce significativamente por lo que hay que evitar frenazos bruscos y preferiblemente conducir a una velocidad reducida.
Asegurarse de que los neumáticos tengan una presión y un dibujo adecuados ya que una presión inferior a la indicada aumenta las probabilidades de que ocurra aquaplaning.