La conducción bajo los efectos del alcohol es muy peligrosa pero pocos conductores conocen a que riesgos se exponen exactamente. Entre 30 y el 50% de los accidentes mortales está relacionado con el consumo de alcohol por lo que es fundamental conocer los efectos del mismo sobre el organismo, sobre la conducción y sobre la distancia de detención del vehículo.
13 efectos del alcohol sobre la conducción
Disminuye el nivel de atención.
Se reduce el sentido de la responsabilidad.
Se reduce y ralentiza el número de movimientos oculares por lo que recogemos menos información del entorno y esta es de peor calidad.
Se perciben peor las luces y señales, especialmente las de color rojo.
Aparece la dificultad para acomodarse a los cambios de luz por lo que se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.
Se deteriora la convergencia ocular influyendo sobre la capacidad de calcular las distancias.
Dificultad para calcular correctamente la velocidad propia y la de otros usuarios en la vía.
El campo visual se reduce por lo que se puede producir el efecto de visión en túnel con mayor intensidad.
Disminuye la concentración visual debido a la aparición de fatiga ocular.
La capacidad de atender a varias fuentes de información al mismo tiempo se ve gravemente alterada.
Disminuye la coordinación de movimientos, así como la información sensorial y motora.
Se altera el equilibrio y los movimientos pierden precisión.
Aumenta el tiempo de reacción ya que la asimilación de la información, el pensamiento y el razonamiento necesarios para tomar una decisión también se ven alterados gravemente.
¿Cómo influye el alcohol sobre el tiempo de reacción?
En un conductor bajo los efectos del alcohol, todo el proceso de toma de decisiones se hace más lento y la capacidad de reacción se puede reducir desde un 10 hasta un 30%, por tanto, el tiempo de reacción aumenta y en consecuencia también aumenta la distancia de frenado en más de un 10% y la distancia de detención del vehículo. Por ejemplo, circulando a 120 km/h necesitaríamos una frenada de unos 100 metros.
En la siguiente tabla de la DGT podemos ver como influye el alcohol en la distancia de reacción y de detención de un vehículo, en comparación con las de un conductor que no ha consumido bebidas alcohólicas.