Además del alcohol existen numerosas sustancias capaces de alterar nuestra capacidad de conducir con seguridad y bajo cuyos efectos la conducción se vuelve especialmente peligrosa. Estos productos, generalmente ilegales, son drogas de abuso, y su impacto en la accidentalidad es importante, por eso es fundamental que conozcamos el efecto que tienen sobre la conducción, y en particular veremos el de las anfetaminas.
¿Qué son las anfetaminas?
Las anfetaminas son sustancias estimulantes que producen una potente estimulación del Sistema Nervioso Central. Se presentan en la forma de pastillas o cápsulas de diferente forma y color que pueden utilizarse como fármacos para tratar ciertas afecciones médicas o como drogas de abuso debido a su alto poder adictivo.
¿Cómo afectan las anfetaminas a la conducción?
Conducir bajo los efectos de anfetaminas es peligroso porque causan una sensación de euforia que hace que se comporte de forma impaciente o impulsiva, también pueden aparecer movimientos repetitivos y estereotipados que limiten su movilidad. Las anfetaminas son peligrosas para conducir porque se sobrevaloran las capacidades, se tolera un mayor nivel de riesgo, disminuye la sensación de fatiga y retrasa la aparición del sueño, por lo que pasadas algunas horas se puede sufrir un agotamiento agudo y un sueño irresistible de graves consecuencias para la salud y la conducción.
Principales efectos de las anfetaminas a tener en cuenta
Estimulación intensa del Sistema Nervioso Central.
Disminución de la sensación de fatiga y del sueño.
Sobrevaloración de las capacidades, más seguridad en si mismo.
Alteraciones en los movimientos.
Comportamientos violentos hacia otros conductores.
Sensación de euforia.
Comportamiento impaciente e impulsivo.
Movimientos repetitivos y estereotipados que limitan la movilidad.
Se tolera un mayor nivel de riesgo.
El consumo de anfetaminas en la conducción, ¿está prohibido?
Antes de ponernos al mando de un vehículo debemos tener bien claro que está totalmente prohibido consumir anfetaminas porque estas pueden afectar a las capacidades psicofísicas de los conductores y por tanto conlleva un peligro para la seguridad del tráfico.
Las anfetaminas son peligrosas para conducir y si en un control de estupefaciente se detecta la presencia de drogas en el organismo, nos arriesgamos a una multa de 1.000€, la pérdida de 6 puntos, pena de prisión de 3 a 6 meses y hasta la suspensión del carnet de conducir, según la gravedad de la infracción cometida.