Aunque este tipo de motocicletas es cada vez menos común, los sidecar añaden una dimensión práctica a la moto que, más que un medio de transporte, son una forma de vida, una expresión de libertad y una conexión única entre el conductor, el pasajero y la carretera. Si eres de los que todavía posee una moto con sidecar o simplemente te estás preparándo para el exámen teórico de conducir y te surge la siguiente pregunta: ¿Qué velocidad máxima podrá alcanzar una motocicleta con sidecar en una autopista/autovía? La respuesta corta es, 120 Km/h.
A continuación veremos la definición oficial de este tipo de vehículos, qué dice la normativa en cuánto a la velocidad máxima permitida en autopistas y autovías e información general de utilidad. ¡Vamos allá!
¿Qué es una motocicleta con sidecar? | Definición
Para la DGT, una motocicleta con sidecar es vehículo a motor (automóvil) de tres ruedas asimétricas respecto a su eje medio longitudinal, provisto de un motor de cilindrada superior a 50 cc, si es de combustión interna, y/o con una velocidad máxima por construcción superior a 45 Km/h.
¿Qué velocidad máxima podrá alcanzar una motocicleta con sidecar en autopista o autovía?
Independientemente de ser una moto con o sin sidecar, los límites de velocidad varían según el tipo de vía. En el caso de las motocicletas (automóviles) los límites de velocidad son los siguientes:
Autopistas y autovías: tienen una velocidad mínima genérica de 60 km/h y una velocidad máxima genérica de 120 km/h.
Carreteras convencionales: la velocidad mínima genérica es de 50 km/h y la velocidad máxima genérica es de 90 km/h. (Recuerda que con la nueva Ley de Tráfico que entró en vigor el 21 de marzo de 2022, ya no se puede superar este límite en 20 km/h para adelantar en las carreteras convencionales).
Vías urbanas: la velocidad mínima genérica es de 25 km/h y la máxima es de 50 km/h cuando la calle tenga más de un carril por sentido, si sólo hay un carril y es de sentido único o con un solo carril por sentido, el límite se reduce a 30 km/h.
Consideraciones finales
Conducir un sidecar es una experiencia única que ofrece una alternativa distintiva a las motocicletas convencionales. Sin embargo, este singular vehículo no está exento de regulaciones y consideraciones específicas.
Para tomar las riendas de un sidecar, es necesario poseer el permiso de conducción correspondiente, ya sea el A, A1 o A2, dependiendo de la potencia de la moto. El ocupante del sidecar no puede ser menor de 12 años y el sidecar debe tener dimensiones proporcionales a la moto y contar con elementos esenciales como un piloto trasero, placa de matrícula y luces indicadoras.
La experiencia de conducir una moto con sidecar difiere significativamente de las motocicletas convencionales. Su diseño asimétrico y su peso desplazado requieren habilidades y destrezas particulares al realizar giros, especialmente al llevar pasajeros, ya que el reparto del peso impacta en la estabilidad y manejo del vehículo.
Aunque la conducción de un sidecar puede resultar desafiante para algunos, su singularidad y características especiales lo convierten en una opción atractiva y divertida para los amantes de los viajes por carretera. A pesar de sus limitaciones en términos de maniobrabilidad, la experiencia relajada y la capacidad de disfrutar de cada detalle del viaje hacen que conducir un sidecar sea una elección única y memorable.